Nutrición: El cuidado exterior comienza por el interior.
Sin duda somos lo que comemos. Los avances que han experimentado la ciencia de la alimentación y la nutrición en las últimas décadas revelan la importancia que tiene llevar a cabo una alimentación adecuada como una de las mejores vías de promoción de la salud, del bienestar físico y emocional.
El descubrimiento de los nutrientes y las funciones que desempeñan dentro de nuestro organismo nos ha permitido conocer perfectamente muchas de las propiedades de los alimentos que hasta hace relativamente pocos años sólo se intuían.
Los progresos científicos nos introducen a fondo en el mundo de la alimentación y en la relación que los hábitos alimentarios mantienen con la salud. Prueba de ello es el reconocimiento de la OMS de que la mejora de la dieta y representan una oportunidad única para elaborar y aplicar una estrategia eficaz que aumente la calidad de vida, adoptando la “Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud”.
Al elegir cuidarte y cambiar tus hábitos estás dando el primer paso, el fundamental hacia un “yo” más sano, rebosante de energía y feliz. Quienes cuidan su cuerpo y siguen una alimentación adecuada suelen mantenerse en un peso natural y saludable, y además, tienen más energía, gozan de una mejor vida sexual, se sienten más relajados, su mente está más despierta e incluso suelen ser más felices. Tú también puedes ser así, sólo depende de ti.
Los objetivos pueden ser muy diferentes, por ejemplo, el atleta que quiere mejorar el rendimiento, la ama de casa que necesita más energía; el oficinista que necesita fortalecer las glándulas suprarrenales para poder soportar el estrés, el anciano que quiere fortalecer su constitución… pero todos tienen algo en común, un cuidado interior que se reflejará además en el exterior.
Aprende cuál es la mejor alimentación para ti, qué alimento te ayuda a mejorar tu aspecto, tu rendimiento y tu salud de por vida. Una vez que lo hayas logrado no cabe duda de que te sentirás más sano, más en forma, más fuerte y más feliz.
Los alimentos que ingerimos son como la gasolina, dan a nuestro cuerpo la energía que necesita para funcionar bien, si no te aseguras de que la gasolina que le pones a tu cuerpo es de buena calidad o entra en la cantidad adecuada, simplemente no te sentirás tan bien como podrías sentirte. No es sólo el qué, sino el cómo, el cuándo y el cuánto. Si los alimentos consumidos no son los adecuados, tu cuerpo acumulará grasa y disminuirá tu energía, tu libido e incluso tu capacidad mental y tu rendimiento.
Todos tenemos hasta cien trillones de células en nuestro organismo, cada una de ellas necesita un aporte constante de nutrientes al día a fin de desempeñar su función de un modo óptimo y eficaz. Los alimentos afectan a todas estas células y, por extensión, a todos los aspectos de nuestro ser: el estado de ánimo, la energía, el apetito, la capacidad mental, la libido, el sueño y la salud en general. Comer sano es la clave del bienestar.
La relación entre los alimentos y la salud es significativa. La alimentación es crucial para lograr un buen estado de salud y bienestar físico y mental. Una mala dieta puede poner en peligro tu sistema inmunológico y volverte más vulnerable ante cualquier tipo de infección o enfermedad. Necesitamos una ingestión equilibrada y uniforme de vitaminas, minerales y repleta de nutrientes a fin de garantizar el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y gozar de una buena salud en general.
No es morir de hambre, se trata de adoptar un estilo de vida que incluya abundantes alimentos saludables. Realizar cambios sencillos que duren de por vida. Una dieta saludable que te haga sentir bien por dentro y por fuera. El cuidado exterior comienza por el interior.
Referencias:
http://www.who.int/es/
