Fisiología: Pruebas de Esfuerzo

Vivimos en unos años en los cuales el antiguamente jogging, ahora llamado running, se ha puesto de moda y se nota. Este año en el laboratorio de fisiología del esfuerzo del Instituto Nacional de Educación Física de la Universidad Politécnica de Madrid, ya hemos agotado los huecos para realizar pruebas de esfuerzo hasta el 7 de julio, por lo que ahora se ha abierto una lista de espera.

¿Quién debería realizarse una prueba de esfuerzo? ¿Un deportista de élite o un corredor popular?

La respuesta a dicha pregunta es muy sencilla; todo el mundo debe hacerse una prueba de esfuerzo, primordialmente por salud, para ver qué tal funciona nuestro corazón en esfuerzo. Una prueba de este calibre nos sirve para ver datos muy interesantes como el consumo de oxígeno relativo al peso entre muchos otros (1) y dónde están nuestros famosos umbrales, el aeróbico y el anaeróbico.

A la hora de hacer una recomendación de entrenamiento, por mi experiencia, hay que hacerla en personas que entrenan por su cuenta. Esto es realmente importante puesto que no suelen tener unos conocimientos elevados de entrenamiento y siempre suelen entrenar de la misma manera, salen a rodar 40 minutos y fin. Sin embargo, si el que realiza la prueba de esfuerzo es una persona que entrena en un club, dicha persona debe entregarle los resultados a su entrenador y él sabrá interpretarlos. Esta información hacia las personas que vienen a hacer una prueba de esfuerzo son fundamentales para entender la importancia de hacer deporte o ejercicio de manera saludable.

Además, si seguimos indagando sobre los beneficios, con una prueba de esfuerzo reduces el riesgo de muerte súbita en un 85% y así poder prevenir casos como el del hombre que murió tras cruzar la meta en la maratón de Barcelona, el cual según la organización era un experto.

¿Cuando realizar una prueba de esfuerzo?

Como decimos en el laboratorio, esta prueba es similar a la ITV pero de nuestro cuerpo. Una vez al año es lo recomendable, así podríamos observar qué adaptaciones tiene nuestro organismo cuando hacemos ejercicio (2) y a ser posible en un lugar donde a parte de la valoración clínica del médico, tengas a un profesional de las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) para la posterior recomendación de entrenamiento y la realización de una antropometría donde se dan datos de composición corporal. Estos últimos muy útiles para el entrenamiento por si hay que subir o bajar grasa para el deporte en cuestión (como en Kamphio próximamente).

Quisiera acabar con un comunicado que se publicó hace poco del Consejo COLEF sobre “la realización de las pruebas de esfuerzo para la valoración de la condición física”, en el cual recuerda que la valoración de la condición física es una de las competencias básicas y principales de los titulados universitarios en ciencias de la actividad física y del deporte, tal y como se recoge en el Libro Blanco del título de ciencias de la actividad física y del deporte de la ANECA.

1. Arós F, Boraita A, Alegría E, Alonso ÁM, Bardají A, Lamiel R, et al. Guías de práctica clínica de la Sociedad Española de Cardiología en pruebas de esfuerzo. Revista española de cardiología. 2000;53(8):1063-94.

2. Benito P, Peinado A, Díaz Molina V, Lorenzo Capellá I, Calderón montero F. Evolución de los parámetros ergoespirométricos con el entrenamiento en deportistas. Archivos de medicina del deporte. 2007;24(122):464-75.